La Policía provincial desalojó este mediodía un terreno ubicado al norte de la capital, donde unas 200 familias se habían asentado hace un mes. El operativo fue violento, puesto que los uniformados, muchos de ellos montados a caballo, tuvieron que derribar las casillas luego de que sus ocupantes se negaran a abandonarlas.
Las fuerzas policiales ingresaron al predio -situado entre las calles Salvador, Nicaragua, Diagonal Chaco y Rafael Obligado- después de que un grupo de moradores incendiara una vivienda. De ahí en más, todo fue confusión, puesto que hombres, mujeres y hasta niños intentaron resistir la embestida arrojando piedras y palos.
La Policía respondió con balas de goma, con gases lacrimógenos y hasta con latigazos. Hubo detenidos y heridos. A los usurpadores se les había dado un plazo de cinco días para irse, que expiró hoy. Por ello, alrededor de las 8, los uniformados llegaron con la orden de desalojo firmada por la jueza subrogante Nora Wexler.
Vecinos de los alrededores precisaron que las familias se instalaron allí los primeros días de julio. Según especificaron, pertenecen a los barrios Sitravi, Amplación Sitravi, 11 de Febrero y San Francisco de Asís. LA GACETA ©
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